Los seres humanos desde nuestros antepasados, hemos tratado de cubrir nuestras necesidades, creando y perfeccionando aspectos que nos ayuden a complacer nuestros propósitos y que nos ayuden a cumplir nuestras metas. Los seres humanos, interesados en la educación de nuestra sociedad han creado una herramienta fundamental en la formación de los seres humanos, mejor conocida como Modelos Educativos.
Los modelos educativos son visiones sintéticas de teorías o enfoques pedagógicos que orientan a los especialistas y a los profesores en la elaboración y análisis de los programas de estudios; en la sistematización del proceso de enseñanza-aprendizaje, o bien en la comprensión de alguna parte de un programa de estudios.
Se podría decir que los modelos educativos son los patrones conceptuales que permiten esquematizar de forma clara y sintética las partes y los elementos de un programa de estudios, o bien los componentes de una de sus partes.
Con el paso del tiempo han surgido varios modelos que comparten una finalidad que individualmente, es común entre sí: lograr una verdadera educación en los alumnos; claro que lo que los torna diferentes, es el proceso que tiene cada uno para lograrlo.
Los modelos educativos varían según el periodo histórico en que aparecen y tienen vigencia, en el grado de complejidad, en el tipo y número de partes que presentan, así como en el énfasis que ponen los autores en algunos de los componentes o en las relaciones de sus elementos.
La etapa sociocultural en que se crea el Modelo es sumamente importante debido a que depende mucho de las necesidades que la sociedad este presentando, en ese momento.
Son 4 modelos educativos, los más representativos de la época contemporánea, los cuales cada uno tiene una característica especifica, que en su momento apoyo a la educación.
- El modelo de la Educación como Molde.
La idea central de este Modelo, parte de la incapacidad de los niños y de los jóvenes para distinguir el bien del mal, debida a su propia inmadurez; es de ahí donde surge la necesidad de que un adulto solicito y siempre vigilante al error conceptual.
Pero claro no todo es perfección y este modelo no es la excepción, ya que plantea un problema educativo muy difícil de solucionar: la transición desde la tutela del adulto hasta la adopción de decisiones propias que son las que marcan el desarrollo de la autonomía moral.
Dentro de este modelo la aparición de desviaciones sobre la conducta prevista lleva el educador a considerar que está fracasando en su labor y que debe corregir a tiempo las desviaciones mediante algún tipo de castigo.
- El modelo de Educación como enseñanza.
Conforme las sociedades occidentales se fueron haciendo cada vez mas abiertas, pluralistas y multiculturales, los educadores tomaron conciencia de la coexistencia de diversos modelos educativos. Así que se elaboro una separación conceptual en la definición de trabajo que ellos pensaban que debían asumir, según la cual consideraban que solo debían ocuparse de la formación intelectual, limitando su responsabilidad a la enseñanza de las materias de estudio y considerando que la educación era responsabilidad de las familias.
Este modelo que reduce la educación a enseñanza revela sus carencias en cuanto se plantean problemas más o menos graves de conducta en el aula. Cuando un alumno interrumpe su labor de enseñanza es la remisión del infractor al director o al jefe de estudios, convertidos así en los únicos guardianes de una disciplina externa.
Reducir la educación a enseñanza entraña el peligro de producir toda una generación de individuos insolidarios y amorales, faltos de los más mínimos sentidos críticos y atentos solo a su propio beneficio.
- El modelo de Educación como libre desarrollo.
Este modelo supone dejar al niño que se enfrente sin ayuda al proceso de descubrimiento de un mundo que no entienda; así se obliga a solucionar anticipadamente problemas que aun no es capaz de resolver, generando un sentimiento de inseguridad ante la avalancha de decisiones a tomar.
Para evitar las imposiciones de valores y normas de los adultos este modelo elaboro la idea del libre desarrollo, el cual el niño debe ir descubriendo el mundo por sí mismo y elaborando sus propias ideas de los valores y de las normas sociales y morales lejos de cualquier intervención de los adultos, ya que solo pueden suponer una coerción de la inagotable creatividad infantil.
- El modelo de la educación como iniciación.
Este modelo defiende la idea de que la educación deba basarse en la imposición de los valores de los adultos, y menos a partir del lema "la letra con sangre entra"; y esto no por una cuestión de modas, sino porque muchos adultos son capaces de recordar, en su propia historia, las angustias infantiles generadas por ese modelo y comprende, al mismo tiempo, su escasa eficacia a medio y largo plazo, ya que, o bien, ellos mismos reorganizaron sus valores desde una perspectiva adulta, o bien son capaces de recordar el rechazo profundo de los valores que se intentaban inculcar... debido a la forma impositiva de ese modelo.
Podemos observar que es muy claro el propósito de cada Modelo, que sin duda como lo mencione al inicio de este ensayo, todos están unidos por un objetivo en común y el más importante de todos, el lograr una educación de calidad; que en cada modelo es diferente pero es la importante de su época.
Paso a paso, buscamos el mejoramiento de nuestros actos y alcanzar metas cada vez más grandes y mejores.
Todos necesitamos de todos, y es importante consideremos que estamos preparándonos para contribuir de una manera más significativa en esta gran lucha de donde el principal objetivo es una educación que nos proporcione herramientas que nos ayuden a dar un salto, que realce nuestra sociedad.
Bibliografía
- Encontrado: martes 23 de Septiembre de 2008, a las 11:48 hrs. http://es.catholic.net/educadorescatolicos/694/2418/articulo.php?id=22081
- Esteve, José M. “La tercera revolución educativa”. Paidós. Barcelona, 2003. Pp.262.(123-151).
